La Canabina abarca una superficie de casi 10.000 hectáreas al interior del cajón San Francisco, en San Esteban, cuyos límites son: por el norte estero San Francisco, al oriente y al sur cordón de Río Colorado hasta el Mocoen, al poniente pequeños propietarios.
Dada su extensión geográfica se presentan dos áreas principales, una de cordillera y otra de pre cordillera, donde se desarrollan especies vegetales propias de las estepas alto andinas, y en la medida que se desciende en altitud va apareciendo el bosque y el matorral esclerófilo. No se puede determinar un límite exacto para estos cambios, pero la altitud es sin duda un factor determinante. EL valor escénico de estos parajes es sin duda digno de admirar.
De los 1.500 a 2.000 msnm la vegetación y flora se ve influenciada por un clima más mediterráneo, donde se aprecia la vegetación característica del vegetal esclerófilo, que se presenta en muy pocas zonas del mundo (Sudáfrica, California, Australia, la cuenca del Mediterráneo y Chile Central), lo que ha generado condiciones particulares para su evolución presentando una alta biodiversidad y presencia de especies exclusivas. Su escasa estratificación presenta un sotobosque arbustivo herbáceo caracterizado por sus hojas perennes y duras, que les permiten capturar humedad desde el ambiente y perder menos agua en la estación seca. También hay otras plantas sin estas características pero que en vez de eso adoptan otras estrategias para soportar la sequía como secarse y sobrevivir en forma de tubérculos o raíces engrosadas.
Toda esta zona cuenta con una importante presencia de especies arbóreas, arbustivas y de flora nativa y endémica. Algunas de las que especies que lo componen son: quisco (,,), espino (Acacia caven), quillay (Quillaja saponaria), maitén (Maytenus boaria), lilén (Azara celastrina), bollén (Kageneckia oblonga), lun (Escallonia revoluta), litre (Lithraea caustica ),canelo (Drimys winteri) ; matorrales tales como colliguay (Colliguaja odorifera), romerillo (Baccharis linearis), huingán (Schinus polygamus), además numerosas especies de arbustos y hierbas anuales y perennes.
La fauna es nativa en un alto porcentaje, presentándose una escasez de grandes animales, siendo los más representativos el zorro chilla y roedores. Sin embargo es también hábitat del quique, hurón, monito de monte, zorro culpeo, entre otras muchas especies, incluyendo reptiles, fauna entomológica con una gran variedad de animales de suelo, más de 40 especies de aves, entre las más reconocidas águila mora, tucúquere, chuncho, peuco y muchas más.
La zona alto andina desde su origen en las altas cumbres a 4.000 metros – fuente de aguas claras y puras – hasta los 2.000 metros, con su clima frío y alta radiación solar, precipitaciones generalmente en forma de nieve y granizo, presenta vegetación no más alta que los 50 cm, achaparrada y retorcida y especies de hábito acojinado como la llareta (Azorella compacta), sub arbustos y pastos.
La primavera llega a esta zona alta más tarde que en el valle central; fines de diciembre y enero corresponden a septiembre y octubre de las áreas más bajas.
Como consecuencia del derretimiento de las nieves se encuentran vegas y humedales con abundante vegetación, variedad de hermosas flores y plantas medicinales como el bailahuén (Haplopappus baylahuen), horizonte (Tetraglochin alatum Gill), mariposita (Schizanthus hookeri) y muchísimas otras especies que sería largo de nombrar. La fauna vertebrada está compuesta principalmente de aves rapaces como: cóndor, bailarín, águila, aguilucho, tiuque cordillerano. Otras aves como cometocino, dormilona, gaviota andina, yak cordillerano, piuquén. Lagartijas, lagartos, roedores, la liebre europea asilvestrada (animal exótico).
Además de la magnífica presencia de mamíferos como el puma, guanaco, vizcacha y gato colo colo.
Pumas, guanacos y zorros tienen la capacidad de emigrar a regiones más bajas cuando el clima es adverso como las nevadas invernales. Animales más pequeños se refugian en cuevas o hibernan.